GLORIOSA ESPERANZA II

"Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual tramsformaráel cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a si mismo todas las cosas."

Filipenses 3: 20 y 21

Dios les bendiga amados hermanos y amigos, gracias por estar en contacto con el blog desde la linda y hermosa Venezuela para toda esa gente bella que nos leen desde cualquier lugar de nuestro planeta vía internet, hoy continuamos con nuestro tema nuestra gloriosa esperanza, hablabamos de el rapto de la iglesia, el arrebatamiento de los creyentes antes de la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo, decíamos que hay que diferenciar estos dos acontecimientos pues en el arrebatamiento el Señor aparece en los aires para levantar a los creyentes que durmieron en Cristo y los que estemos vivos para estar para siempre con el Señor según las enseñanza del apóstol Pablo, un encuentro por los aires, el Señor no descenderá a la tierra sino después de un periodo de siete años que se conoce como la gran tribulación aquí en la tierra, donde vendrá con poder y gran gloria a barrer con las fuerzas del mal, para establecer su reino con sus santos, los creyentes, de manera que el rapto será si se quiere de manera oculta para los no creyentes pues será en un abrir y cerrar de ojos, la cual debemos estar alerta y preparados pero cuando hablamos de la segunda venida estamos hablando en un contexto ya al final de esa tribulación de siete años y la podemos leer en apocalipsis 20 verso 4:"Y vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes y en sus manos, y vivieron y reinaron con Cristo mil años." allí ya estará el gobierno de Dios ocupando la autoridad terrenal resucitando a los que murieron en ese tiempo de la gran tribulación, combatiendo a las dos naciones que vendrán contra la ciudad amada de Dios, conocida como la guerra de armagedon, que por cierto tienen ya un gran numero de ejercito humano para invadir aquel pedacito de tierra, de echo dice las escrituras que son como la arena del mar, peeeeeroooooo dice la escritura también lo siguiente:"Y subieron sobre la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo y los consumió" Apoc.20:9 bueno imaginense docientos millones de Gog y docientos millones de Magog, cuatrocientos millones bueno eso si será un verdadero holocausto, es allí donde el Señor pondra los pies sobre la tierra, por eso el no va a venir como la primera vez que nacio en un pesebre y entro luego en Jerusalén en un burrito y una semana mas tarde los crucificaron, no ahora vendrá con poder y gran gloria y dice las escrituras los siguiente:"Y se afirmaran sus pies en aquel día sobre el monte de los olivos, que esta al frente de Jerusalén al oriente y el monte de los olivos se partira por el medio.... Y vendrá Jehová mi Dios con todos sus santos" Zacarias 4: 4 y 5 agarrate pues, eso mi estimado amigo y hermano serán los acontecimientos futuros no muy lejanos por cierto no sabemos el día ni la hora, pero por lo que se ve y las señales que nuestro Señor nos dejo escritas en su bendita Palabra podemos entonces levatar nuestros rostros al cielo y decir Señor amamos tu venida, tu eres nuestra única y gloriosa esperanza ante las manifestaciones del diablo y satanás, ante las fuerzas del mal que se preparan para atacar su pueblo, amigo y amiga hoy es el día aceptable hoy es el día de salvación, si el Señor no ha venido es por su misericordia para dar oportunidad a la humanidad que tanto ama, no desprecies el llamado que con sus brazos abiertos te esta esperando acepta a Jesucristo y salvos seras, Dios me les bendiga, su hermano y amigo: pellegrinogiancarlo2011@gmail.com

Nota: En la parte derecha del blog, hay una oración modelo para aceptar a Jesucristo como tu Señor y Salvador, solo tienes que hacerla con fe, es lo único que Dios te pide.